Going Back Home
En 2021 decidí probar un iPhone por primera vez en mi vida.
Tengo años usando una Mac, que me ha funcionado de maravilla, y el estándar por el que conozco a Apple es alto, aunque es el único producto de ellos que había usado.
Me animé a probar un iPhone porque estaba buscando un teléfono más chico, sin sacrificar specs (buen procesador, memoria y todo), y fue cuando salió el iPhone Mini. La otra razón era validar si me estaba perdiendo de algo al no usar iPhone.
El Mini me gustó porque tiene el mismo procesador y memoria que un iPhone Pro Max, pero en un tamaño más compacto. Además por el diseño cuadrado, más industrial.
Después de 2 años de experiencia, decidí volver a Android, a comprar un Pixel de Google.
La principal razón es que me encontré usando puras apps de Google para que el iPhone me gustara.
El autocorrector y la inteligencia del teclado del iPhone están jodidos, entonces bajé Gboard.
El calendario compartido con mis esposa, y el del trabajo, son el de Google. Lo mismo para integraciones que uso a mi calendario, como Calendly. El calendario de la Mac se me quedó corto. Aparte me gusta cómo con Google Calendar es fácil integrar videollamadas.
Lo mismo me pasó con el correo. No me gustó la app de correo de Apple y Gmail me funciona perfecto.
Ditto con Safari, buscador, mapas, notas, y ni se diga con la app de Google Fotos, que me ha funcionado de maravilla a lo largo de muchos años. La cámara del Pixel me sigue pareciendo superior a la del iPhone, tal vez sólo en vídeo sea mejor la del iPhone.
¿Entonces no tiene ventajas el iPhone?
Sí, pero ninguna valiosa para mí.
Antes encontraba apps que quería probar, y que sólo estaban para iPhone. Esto prácticamente ya no pasa. Todas las apps que me interesan, también están para Android. Sólo una que otra app de nicho, y que puedo vivir sin ella, está sólo para el iPhone.
Los iPhone usan un procesador propietario de Apple que es muy veloz y eficiente, pero en la práctica, no uso nada en el celular que requiera súper alta velocidad, y el iPhone Mini no brilla por la duración de su batería.
Las ventajas que tiene la integración con la Mac no las uso. Por ejemplo, que si entra una llamada en el cel, la tome con la Mac, nunca lo hago, así que esa parte tampoco vale para mí.
Apple vende la idea de ser más cuidadoso con la privacidad, pero creo que en la práctica Google también lo es. Por usar productos de Google no me he sentido invadido, o que haya leaks de mis datos.
Google entrena sus sistemas con mi información, pero de manera automática, no es que haya monos viendo todas mis fotos y vídeos todo el tiempo. No me siento amenazado, y sospecho que Apple también utilice de la información de sus usuarios para sus propios fines.
Creo que al final me siento más identificado con Google que con Apple.
Apple en general es una marca de lujo, Google es una marca más atrevida, abierta, utilitaria y libre. Me ha llegado más.
El iPhone nunca será una mala recomendación, aunque igual tiene defectos como los Android. De repente se traban, fallan, son inconsistentes, cosas simples toman varios pasos, pero igual pasa en ambos sistemas. El alto estándar por el que imaginaba el iPhone era eso, sólo imaginario, culpa del marketing.
El iPhone es una cajita de arena en la que difícilmente harás algo indebido, en Android hay más libertad.
Tengo muchos amigos ingenieros que están encantados con el Pixel, y lo recomiendo mucho. Fuera de eso, recomendaría tener un iPhone, si se tiene la curiosidad.
Ultimadamente, ya no hay gran diferencia entre ambos.